Idorsia y HM Hospitales firman un acuerdo para crear la Cátedra de Insomnio y analizar la salud del sueño de sus empleados

Dormir es una necesidad fisiológica tan fundamental como respirar, comer sano y hacer ejercicio para poder tener un buen estado de salud físico y mental e incrementar el bienestar. Vivimos en una sociedad de prisas e inmediatez que, de manera sistemática, crea una deuda con el sueño, haciendo que hayamos llegado a perder en los últimos años a nivel social más de 2 horas de sueño por semana. El insomnio está relacionado en parte con la exposición a situaciones estresantes o exigentes, como la que vivimos actualmente. En España, un 14% de la población adulta sufre insomnio crónico y uno de cada dos españoles no logra un sueño reparador1,2,3. Recientes análisis han mostrado que hay poblaciones más sensibles que estiman la prevalencia del insomnio auto-informado en un 38% como son los profesionales sanitarios.

Si bien no se puede actuar en factores como exposición a ambientes de alto riesgo y exigencia o el género del empleado, un programa de chequeo e intervención, en algunos casos temprana, es una estrategia preventiva en la aparición de trastornos del sueño y otros trastornos asociados como son los mentales o el riesgo de sufrir accidentes en el entorno laboral4. El sueño se ha convertido en una prioridad para muchas empresas a la hora de establecer estrategias de prevención y cuidado del sueño, así como intervenciones eficientes. Con dicho objetivo, Idorsia y HM Hospitales, a través de la Fundación de Investigación HM Hospitales (FiHM), han firmado un acuerdo para crear la “Cátedra de Insomnio”, cuyo primer proyecto será detectar posibles trastornos del sueño en sus trabajadores y llevar a cabo acciones para mejorar esta situación.  

La “Cátedra de Insomnio”, que estará dirigida por la Dra. Adela Fraile, coordinadora de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario HM Puerta del Sur, y con la colaboración de la Dra. Marta Ochoa, jefe del Servicio de Neurología de HM Hospitales en Madrid, estará centrada en esta primera etapa en la investigación, con el objetivo de diseñar un programa de chequeo e intervención eficiente para los empleados de HM Hospitales. Además, con los resultados obtenidos se implementará un programa de prevención para la mejora del estado de salud del sueño, así como del bienestar de los profesionales sanitarios del Grupo. 

Juan Abarca, presidente de HM Hospitales, ha destacado que “desde HM Hospitales mantenemos un espíritu de mejora continua de las condiciones de salud y laborales de nuestros trabajadores. Bajo esta premisa y de la mano de Idorsia vamos a desarrollar una serie de acciones en torno a esta cátedra, que tendrá su máximo exponente en un proyecto de investigación, divulgación y formación para mejorar la salud del sueño de los profesionales sanitarios. El objetivo final es ayudar a nuestros empleados a tener una salud del sueño más de que los resultados seas extrapolables a otros grupos de interés".    

Manuel Ortega, director general de Idorsia España, ha afirmado que “la OMS ha definido el cuidado del sueño como el tercer pilar de vida saludable junto con la alimentación y el ejercicio físico. Lamentablemente se ha establecido una cultura social que sacrifica horas de sueño por dedicarlas a favor de horas de trabajo y/o el ocio, pensando que incrementamos nuestro nivel de productividad social y laboral, pero, las empresas saludables y sostenibles precisan de personas sanas y bien descansadas para incrementar su funcionalidad diurna en las horas de vigilia. Por lo que debemos favorecer el establecimiento de estrategias de cuidado del sueño en las empresas para evitar que el insomnio siga generando problemas en la salud mental y física en los empleados. Desde Idorsia estamos muy comprometidos con el cuidado del sueño. Por ello, esta Cátedra de insomnio es un proyecto clave que puede mejorar el conocimiento sobre el sueño y sus trastornos en entornos laborales y en poblaciones con mayor riesgo ocupacional como son los profesionales sanitarios de HM Hospitales e identificar estrategias de prevención y cuidado eficientes”. 

 

Dormir mal tiene importantes consecuencias negativas en productividad laboral 

La calidad del sueño deteriora de forma determinante la productividad laboral y pone en riesgo la salud del empleado, tanto física como mental. Por ello es necesario establecer políticas e indicadores de prevención laboral, así como actualizar o aprobar nuevas regulaciones, normas y códigos de buenas prácticas para la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores de la salud y que permitan proteger la buena calidad del sueño de los empleados e incida en su bienestar. Esto contribuiría de forma positiva a mejorar la productividad, la satisfacción con el empleo y la retención de los propios trabajadores de la salud, y a la vez que reduce la siniestralidad debida a la excesiva somnolencia diurna y un estado de alerta reducido. Este aspecto es especialmente relevante en profesiones donde se establecen horarios con turnicidad y que tiene exposición ocupacional de mayor riesgo.

Las personas que viven con insomnio crónico se enfrentan a esta enfermedad las 24 horas del día, y llevan padeciéndolo durante al menos 3 meses. A la dificultad de conciliar o mantener el sueño, se suma un impacto negativo en su funcionalidad diurna. Esta alteración de los ciclos de sueño-vigilia producida por el estado de hiperactivación cerebral no permite que  el que la padece tenga la cantidad y calidad de sueño que precisa, y esto afecta de forma considerable a su día después, tanto en el plano emocional-afectivo (aumento de irritabilidad, nivel de agresividad y tolerancia), en el plano social (dificultades para relacionarse, conductas desajustadas), en el rendimiento cognitivo (problemas de atención y memoria, dificultades para resolución de problemas), como en la salud, produciendo comorbilidades como ansiedad, depresión, diabetes, obesidad, diversos trastornos cardiovasculares, respiratorios, gastrointestinales, urinarios y neurológicos a largo plazo5. En el plano funcional también se ve afectado, mermando la capacidad cognitiva, la concentración, capacidad productiva, capacidad de reflejo, resolución de problemas y la energía6. De aquí la importancia de investigar, educar y divulgar sobre el insomnio a través de una Cátedra del Insomnio que comienza su andadura.

Información sobre el insomnio crónico

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición (DSM-5®), el insomnio se define como una combinación de dificultad para dormir lo suficiente e insatisfacción con el sueño combinado con un impacto negativo significativo en el funcionamiento diurno. El insomnio crónico se define como la dificultad para iniciar y/o mantener el sueño al menos tres noches por semana durante al menos tres meses, a pesar de la oportunidad adecuada de dormir y da como resultado algún tipo de alteración diurna. Los problemas en la funcionalidad diurna son una de las principales quejas de los pacientes, suelen ser el motivo por el que demandan tratamiento y es uno de los principales objetivos del tratamiento, según las guías europeas y americanas.

El insomnio es una condición de actividad cerebral hiperactiva durante el sueño, y los estudios han demostrado que las áreas del cerebro asociadas con la vigilia permanecen más activas durante el sueño en pacientes con insomnio.

El insomnio crónico es el trastorno del sueño más común y según datos epidemiológicos recientes podría afectar a más de 6 millones de adultos en España8. La mala calidad o el sueño insuficiente pueden afectar muchos aspectos de la vida diaria de las personas, incluida la capacidad de concentración, el estado de ánimo y los niveles de energía9. A largo plazo, el insomnio se asocia con numerosas afecciones de salud graves, como trastornos psiquiátricos, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, abuso de sustancias o demencia.


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