Al estar todavía en crecimiento, los niños presentan algunas lesiones específicas diferentes a los adultos. Por ejemplo, el cartílago de crecimiento puede sufrir fracturas que afecten al desarrollo del hueso, provocando acortamientos o angulaciones indeseadas. Esas zonas de crecimiento también pueden sufrir lesiones por microtraumatismo o por sobrecarga, pero la lesión más típica es el dolor de la cara anterior de la parte alta de la tibia, cerca de la rodilla, que se llama enfermedad de Osgood-Schlatter.
Asimismo, el Dr. Arriaza constata que cada vez es más frecuente la aparición en niños de lesiones en los ligamentos de la rodilla similares a las que se ven en adultos, y que hacen que tengan que ser operados a edades tempranas para devolverles la estabilidad a las rodillas.
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