2. Ponte pequeños objetivos alcanzables y realistas.
Es mucho más gratificante marcarse un pequeño objetivo y comprobar que lo hemos conseguido que marcarse una meta a largo plazo y no obtener ningún feedback hasta el final. Esta forma de enfrentarte a la dieta te ayudará a confiar más en ti y a conseguir mejores resultados.
3. Recuerda tus logros.
Lleva un cuaderno donde anotes tus logros y dificultades. Te ayudará a conocer tus puntos fuertes y débiles y te comprometerás más con tu tratamiento. Escribe a diario.
4. Haz 5 comidas.
Márcate unos horarios estables de comidas, cada 3 horas, e intenta cumplirlos de lunes a domingo. Sentirás que llevas una vida más ordenada, te anticiparás al hambre y por lo tanto, tendrás menos ansiedad.
5. Come despacio.
Intenta comer de una forma consciente, enterándote de lo que estás haciendo. Mastica y saborea cada alimento. Olvídate de las prisas. Tu cuerpo necesita que lo calmes 5 veces al día. Si comes despacio, necesitarás menos cantidad de alimento. Además, estarás aprendiendo a concederte un tiempo a ti mismo que te ayudará a reducir el estrés.
6. Cambia de recetas.
No comas siempre lo mismo. Busca recetas nuevas que te motiven y te ayuden a disfrutar más con la comida.Comparte esas recetas con amigos y familiares, te motivará ver que a los demás también les agrada la comida saludable. Disfruta cocinando.
7. No te obsesiones con el peso.
Pésate una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora. Acuérdate de que el peso hay que vigilarlo toda la vida, no sólo cuando estamos haciendo una dieta. Los extremos no suelen ser buenos (no te peses todos los días y tampoco te olvides de tu peso).
8. Haz ejercicio.
Busca un deporte que te guste, que sea fácil de incluir en tu vida cotidiana y si es en compañía, mejor. Márcate de nuevo pequeñas metas, alcanzables Empieza con poco y ve aumentando a medida que te vayas haciendo con la rutina. No te sobrecargues, abandonarás pronto si te supone un sobreesfuerzo.
9. Diviértete.
Cuida tu tiempo libre, haz actividades que te resulten placenteras y que te ayuden a evadirte de los problemas. Cuando uno está feliz segrega endorfinas, que son las "hormonas del bienestar". El deporte o los hobbies te ayudarán a segregar endorfinas. Si tu vida está llena de cosas agradables, no necesitarás estar llenando tu estómago a todas horas.
10. Tolera la frustración.
No te rindas ante el menor fracaso en la dieta. No necesitas hacerlo perfecto, necesitas mantenerlo en el tiempo. Permítete algún fallo y aprende a resolverlo retomando tu dieta cuanto antes.