En España representan el 32,84% de las defunciones en este grupo de población mientras que, “en el resto de mundo la incidencia aumenta hasta el 46%”, señala el Dr. Francisco Javier Parra, jefe del Servicio de Cardiología Clínica de HM Hospitales. Con estos datos, la prevención, los hábitos saludables y un control médico periódico y precoz se revelan claves en la detección de los factores que pueden suponer un riesgo cardiovascular.
Una de las explicaciones a esta realidad reside en que "una reducción de los niveles de estrógenos, acaecidos con la menopausia, que conllevan un aumento de los niveles del colesterol malo (LDL) y una reducción de los niveles de colesterol bueno (HDL), aumentado el riesgo de formación de placas de colesterol, que obstruyen los vasos sanguíneos, tanto a nivel cardiaco como cerebral", señala el Dr. Parra.
Otras consecuencias provocadas por la caída de los niveles de estrógenos son la reducción de la elasticidad de las paredes de los vasos sanguíneos, una redistribución de la grasa corporal, mayor facilidad para la retención de líquidos y desarrollo de insuficiencia venosa periférica (varices) en las extremidades inferiores. "Todo ello, junto a la tendencia al sedentarismo por problemas articulares, implica un mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial, obesidad, tendencia a la diabetes mellitus…, lo que hace aumentar el riesgo cardiovascular en las mujeres postmenopáusicas", destaca el Dr. Parra.
Por su parte, el Dr. Francisco José Rodríguez Rodrigo, jefe del Departamento de Cardiología (Docencia) de HM Hospitales señala que "la menopausia suele coincidir con el inicio de una edad vulnerable. Existen factores de riesgo que predisponen de forma progresiva a desarrollar enfermedad cardiovascular. El papel protector de las hormonas antes de la menopausia, fundamentalmente los estrógenos, es controvertido, dado que el tratamiento substitutivo hormonal no ha demostrado reducir el riesgo de presentar la enfermedad, y al contrario, cuando se combinan con progesterona, pueden incrementarlo", señala el especialista, que también es profesor de Cardiología en la Universidad San Pablo CEU y ha participado recientemente en una mesa redonda sobre 'Enfermedad cardiovascular en la mujer tras la menopausia', celebrada con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Además del estado postmenopáusico, ambos profesionales coinciden en señalar a la hipercolesterolemia, la hipertensión arterial, la obesidad y la diabetes mellitus como principales factores de riesgo que deben añadir a la edad, el sedentarismo, y los hábitos de vida no saludables (tabaquismo, abuso de alcohol, obesidad…) Además, el Dr. Rodríguez Rodrigo identifica "el uso de contraconceptivos orales, hormonas reproductoras, complicaciones gestacionales, ovario poliquístico o los tratamientos oncológicos" como factores de riesgo, aunque señala "al sedentarismo y la diabetes como los más prevalentes entre las mujeres".
El Dr. Parra también destaca que "existen factores genéticos heredables (mutaciones genéticas) que pueden favorecer el desarrollo de diferentes factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia). Estos pueden ser modulados por factores exógenos (hábitos de vida), pudiendo dicha modulación ser positiva (hábitos cardiosaludables que reducen el impacto de esos factores genéticos) o negativa (hábitos de vida insanos que multiplicarían el efecto perjudicial de esos factores genéticos)".
Enfermedades cardiovasculares
Tanto el Dr. Parra como el Dr. Rodríguez Rodrigo identifican las patologías más comunes en este campo. La principal enfermedad cardiovascular en una mujer postmenopáusica es las cerebrovascular (ictus), que constituye la primera causa de fallecimiento por delante del infarto de miocardio, y causa accidentes vasculares cerebrales transitorios e infartos cerebrales con posibilidad de graves secuelas. La siguiente es la insuficiencia cardiaca por deterioro de la función del ventrículo izquierdo, más frecuente y grave en las mujeres. Al igual que la cardiopatía isquémica por enfermedad obstructiva de las arterias coronarias, cuya máxima expresión de gravedad es el infarto de miocardio. Cierran el listado de patologías más comunes la enfermedad arterial periférica y el aneurisma arterial, que puede originar su rotura. La hipertensión arterial está implicada en más del 80% de estos casos.
Prevención
El Dr. Rodriguez Rodrigo señala una serie de factores esenciales en la prevención de las enfermedades cardiovasculares en la mujer postmenopáusica. "Primero hay que evaluar el riesgo global, interrogando sobre antecedentes familiares y personales, así como síntomas sospechosos como molestias torácicas, dificultad respiratoria, palpitaciones, mareos, pérdidas de conocimiento de origen inexplicado o dolor en los miembros inferiores al caminar. La exploración física, una analítica general y un electrocardiograma en reposo nos permitirán calcular la probabilidad de poder padecer una patología cardiovascular".
En función de estos datos preliminares el cardiólogo programa de forma escalonada distintas pruebas valorativas para conocer el estado real del corazón y las arterias. (Ecocardiografía, prueba de esfuerzo, angioTAC coronario, resonancia cardiaca o la arteriografía coronaria). "Es fundamental la concienciación de que la enfermedad cardiovascular no es una enfermedad del varón y que ante cualquier síntoma de alarma debe acudir con precocidad al hospital y no con el retraso de tiempo con el que muchas veces aparecen en Urgencias", recomienda el Dr. Rodríguez Rodrigo.
En el campo de la detección, prevención y diagnóstico el grupo HM Hospitales ofrece la posibilidad de abordar la enfermedad del sistema circulatorio de la mujer postmenopáusica de una forma integral. "Se ofrece la realización de estudios genéticos para detectar mutaciones y así poder actuar cuanto antes y de una forma más estricta sobre los factores de riesgo cardiovasculares. También existen programas de screening para la detección y tratamiento en población aparentemente sana", señala el Dr. Parra. Desde el punto de vista diagnóstico y terapéutico, HM Hospitales dispone de la tecnología más avanzada para la detección y el tratamiento de la enfermedad cardiovascular establecida (estudios isotópicos, TAC de coronarias, ecografías 3D tanto cardiacas como carotideas, resonancia-PET tanto cardiaca como cerebral, equipos hemodinámicos para revascularización coronaria y cerebral percutáneas, servicios de cirugía cardiaca y neurocirugía y Unidades de Insuficiencia Cardiaca Avanzada).