El dispositivo permite hacer un seguimiento del cáncer de forma rápida, económica, eficaz, poco agresiva y "en el punto de asistencia". El aparato cuantifica en tiempo real el número de células tumorales que hay en una muestra de sangre lo que permite el seguimiento, el tratamiento y el diagnóstico del cáncer, así como la monitorización de la efectividad de los tratamientos. Este sistema ha sido probado con éxito en pacientes con cáncer de mama con metástasis en diferentes grados, aunque su uso puede ser extensivo y aplicarse para tratar otros tumores si se seleccionan diferentes anticuerpos y dianas al analizar la muestra de sangre.
De hecho, los pacientes que atraviesan un proceso oncológico requieren un seguimiento continuo durante el tiempo que dura el tratamiento para evaluar la evolución de la enfermedad. Actualmente, este control se hace con técnicas de imagen y biopsias, que son invasivas y no siempre son posibles. Sin embargo, el dispositivo es altamente sensible y no requiere recurrir a la cirugía ni a la radiactividad.
Por estas razones este dispositivo está especialmente orientado al uso clínico, ya que mejora la calidad de vida del paciente, que debe someterse constantemente a este tipo de pruebas de control. Además, el dispositivo puede ayudar a identificar la enfermedad con antelación y a hacer un seguimiento de los tumores con resultados más efectivos y con menos toxicidad.
Este nuevo aparato integra dos sistemas en miniatura: uno de flujo y otro óptico. En el primero, fluyen alineadas las células de la muestra de sangre. Y desde el sistema óptico, constituido por dos fibras ópticas (un diodo láser y un fotodetector), se analizan las células y se cuentan separadamente las cancerígenas y las que no lo son. La ratio informa del estado de evolución de la enfermedad. Por otro lado, el dispositivo se ha patentado y son cotitulares la Fundación de Investigación HM Hospitales, la URV, Icrea, el CTQC, Medcom Advance y Medcom Tech. Además, ya se ha licenciado a la empresa Medcom Science.