¿Cómo se contagian?
Los piojos no vuelan ni saltan, pero se mueven rápidamente por el pelo seco y pasan de una persona a otra. Cuando los niños juegan es fácil que se produzca el contacto de sus cabezas y, por tanto, el contagio de estos parásitos. Compartir toallas, gorros, peines etc., puede ayudar a esta transmisión, pero de forma mínima.
¿Cuándo sospechar que un niño tiene piojos?
La Dra. Mar Martín Dorado, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario HM Torrelodones, explica que el principal rasgo del niño con piojos es el rascado brusco y repetido de la cabeza. "Hay veces que si llevan mucho tiempo se pueden apreciar pequeños granitos rojos en la región occipital y, en ocasiones, pequeñas heridas que pueden infectarse y requerir cuidados específicos", añade.
¿Los podemos eliminar en casa?
Si descubrimos que nuestro hijo tiene piojos, lo adecuado es acudir al dermatólogo para que prescriba el tratamiento adecuado, aunque también se pueden usar productos con dimeticona pero que no contengan medicamentos (pediculicidas) para no crear resistencias.
Además, podemos eliminarlos de forma manual con una lendrera (peines con púas muy finas y juntas que al pasar por el cabello arrastran piojos y liendres). Pueden ser metálicas o de plástico y deben usarse con el pelo húmedo acompañado de suavizante para facilitar el procedimiento, prestando especial atención en la nuca y detrás de las orejas. Al humedecer el cabello se dificulta la movilidad del piojo y, si lo separamos en mechones, lo encontraremos más fácilmente. En cuanto a las liendres, éstas aparecen como pequeñas manchitas blancas o negras adheridas al pelo.
"Este procedimiento debe realizarse en días alternos hasta que no haya liendres. La eliminación manual de forma repetida es una buena manera de controlar la infestación por piojos", asegura la Dra. Martín Dorado.
¿Hay que avisar en el colegio?
La especialista recomienda avisar en el colegio, aunque el niño puede seguir yendo a clase. Los brotes de piojos obligan al cribado con lendrera, pero no al uso de pediculicidas para evitar posibles contagios.
¿Y en casa?
Se debe revisar a todos los familiares y si hay algún afectado más, tomar las mismas medidas que con el niño. Asimismo, hay que mantener las normas habituales de higiene y tener un especial cuidado con cepillos, gorros etc., aunque no es fácil que los piojos se transmitan a través de objetos.