Esta iniciativa ofrece a la paciente, desde el inicio de su gestación, una atención personalizada, integral y cercana; una calidad asistencial de excelencia, con la mayor seguridad posible; y toda la información, ayuda y acompañamiento que pueda necesitar. Para ello, el protocolo implica a todos los profesionales relacionados con el proceso, desde los ginecólogos, anestesistas, neonatólogos y matronas al personal de Atención al Paciente y todos aquellos responsables de la asistencia que requiere la futura madre.
"Pretendemos que la paciente se sienta cuidada y acogida de una forma muy personal, así como crear un clima de confianza que nos permita facilitar todo lo relacionado con el proceso de su embarazo y parto", explica la Dra. Virginia Soler, directora de HMB.
Así, desde la primera consulta por embarazo, la paciente tendrá como guía particular en el hospital a una persona del departamento de Atención al Paciente específicamente designada para servir de enlace entre la futura madre y el centro. Esta persona, que estará siempre localizable en horario laboral a través de un teléfono móvil, será la encargada de ayudar a la paciente a gestionar sus citas médicas y la realización de las pruebas prescritas por el ginecólogo, atenderla de forma personalizada, informarle sobre la posibilidad de conservar la sangre de su cordón umbilical, ayudarle en las gestiones para contratar este servicio y recordarle las fechas de los cursos de preparación al parto, charlas informativas u otras convocatorias que puedan ser de interés para la futura madre, entre otras.