El estudio, liderado por la Dra. Pilar Martín y publicado en la revista The New England Journal of Medicine, ha localizado la presencia de un biomarcador, un nuevo microARN (miR-721 homólogo humano) en la sangre de pacientes con miocarditis.
La Dra. Fernández Friera destaca que, "este descubrimiento tiene una gran relevancia, ya que la miocarditis se identifica como una posible complicación con la COVID-19, ya que aproximadamente el 30% de los pacientes con COVID-19 hospitalizados por síndrome respiratorio agudo grave y con troponinas elevadas podrían presentar miocarditis. De esta forma hemos logrado descubrir una nueva herramienta que podría ser muy útil en la práctica clínica ya que permita un diagnóstico preciso y no invasivo de la miocarditis con tan solo una gota de sangre".
Los resultados de este trabajo, asegura el Dr. Valentín Fuster, director general del CNIC, tienen una gran relevancia ya que validan el primer marcador en sangre que presenta una alta sensibilidad y especificidad (superior al 90%) para diagnosticar miocarditis y discriminar a los pacientes con esta enfermedad de otros con diferentes miocardiopatías como el infarto agudo de miocardio, infarto agudo de miocardio con arterias coronarias no obstructivas (MINOCA) y también de otras enfermedades inflamatorias de origen autoinmune.
La miocarditis es una enfermedad inflamatoria del corazón causada por patógenos infecciosos, toxinas, fármacos o trastornos autoinmunes, que si no se trata puede evolucionar a una miocardiopatía dilatada, a la necesidad de recibir un trasplante de corazón o incluso causar la muerte.
Su prevalencia real sigue siendo incierta debido a la dificultad de lograr, en muchos casos, un diagnóstico confirmatorio.
La miocarditis, señala el investigador del CNIC Rafael Blanco-Domínguez, "es un diagnóstico final frecuente en pacientes MINOCA, una entidad clínica que se produce en alrededor del 10-20% de los pacientes que cumple los criterios de infarto de miocardio".
El diagnóstico de miocarditis suele establecerse tras descartar la enfermedad arterial coronaria mediante angiografía coronaria o tomografía computarizada (TC) y confirmar el diagnóstico por resonancia magnética cardiaca (RMC).
"El hallazgo del miR-721 tuvo lugar en el plasma de ratones con miocarditis autoinmune y viral. Este miRNA es sintetizado por las células autoinmunes Th17 que reconocen antígenos cardiacos derivados de proteínas como la alpha-miosina y atacan el miocardio, siendo responsables en gran medida de la fisiopatología de la enfermedad", explican Rafael Blanco-Domínguez y la Dra. Raquel Sánchez-Díaz, primeros autores del trabajo.
Asimismo, el grupo identificó, clonó y validó el miRNA homólogo humano del miR-721, que no estaba descrito, demostrando que es sintetizado por las células Th17 de pacientes con miocarditis y que su expresión es exclusiva del plasma de estos pacientes.
La validación en pacientes del biomarcador ha sido realizada por cardiólogos investigadores de distintos hospitales, tanto nacionales, Drs. Francisco Sánchez-Madrid, Hortensia de la Fuente, Jesús Jiménez-Borreguero, Fernando Alfonso, Isidoro González y Esteban Dauden, del Hospital de La Princesa/ IIS Princesa; Dr. Valentín Fuster (CNIC), Dr. Borja Ibáñez de la Fundación Jiménez Díaz/CNIC; Dr. Héctor Bueno, del Hospital Universitario 12 de Octubre; Dra. Amaia Martínez Hospital Universitario Central de Asturias; Dra. Leticia Fernández Friera, del Hospital Universitario HM Montepríncipe; Dr. Domingo Pascual-Figal, del Hospital Virgen de la Arrixaca, y Dra. Villar Guimerans, del Hospital Ramón y Cajal y su Instituto de Investigación IRYCIS. Entre los internacionales destacan la Universidad de Padua (Italia), el Hospital Universitario de Zürich (Suiza) o el Massachusetts General Hospital y la Clínica Mayo (EEUU).